En una economía en recesión, donde grandes compañías se ven obligadas a cerrar sus puertas y miles de trabajadores pierden sus empleos, la idea de abrir un nuevo negocio puede parecer, para algunos, descabellada. En el barrio de la Misión, en San Francisco, sin embargo, un grupo de nuevos emprendedores se animan a desafiar las leyes del mercado al tiempo que ayudan a su comunidad.