Since the 1970’s, the Mission District has been a hub of activism and opportunity for the LGBTQ+ community in San Francisco, particularly for Latino individuals.
As referenced in an article by Ricky Rodríguez in Found SF, the first Latino LGBTQ+ organization emerged in the Mission in 1975, known as the Gay Latino Alliance. GALA was established to address the intersectionality experienced by LGBTQ+ individuals of Latino descent, who were not fully integrated into the broader LGBTQ+ civil rights movement. GALA made history as the first Latino organization to participate in the San Francisco Gay and Lesbian Freedom Day Parade, which preceded the Pride Parade, taking place on Polk Street.
Although GALA disbanded in 1981, one of its founders, Diane “Chili D” Felix, went on to co-found humanitarian organizations in the 1980’s and 1990’s. Community United in Response to AIDS/SIDA (CURAS) and Proyecto ContraSIDA por Vida played vital roles in providing preventive health education to the community during the most challenging years of the AIDS epidemic.
Another notable figure in Proyecto ContraSIDA por Vida was Adela Vázquez, a Cuban transgender artist and activist. Vázquez later became the coordinator of the AIDS education and prevention program at Instituto Familiar de la Raza, one of the community partners of the Mission Promise Neighborhood, an educational anti poverty initiative in which the Mission Economic Development Agency (MEDA) is the backbone agency.
It is important to highlight that the Mission District has been particularly significant for the lesbian community in its LGBTQ+ history. Since the 1980’s, the neighborhood has seen the emergence of bars, coffee houses, community centers, and even a women-only bath house. These venues foster networks of advocacy and artistic expression for the lesbian community.
Amongst the LGBTQ+ bars that have survived in the Mission is El Río, located in one of the Small Sites owned by MEDA, ensuring the preservation of its legacy in the years to come. El Río offers a wide cultural and entertainment programming, and also serves as a community center on occasions.
Today, the Mission District proudly stands as an active neighborhood in the fight for civil rights for the Latino LGBTQ+ population. Members of this community make valuable cultural and economic contributions to the area. MEDA celebrates the legacy of the pioneers and nurtures the LGBTQ+ voices of today and tomorrow.
Breve historia de la comunidad LGBTQ+ en el Distrito de la Mission
Desde los setenta, el Distrito de la Misión ha sido un vecindario de activismo y oportunidad para miembros de la comunidad LGTBQ+ de San Francisco, especialmente para los latinos.
Según un texto de Ricky Rodríguez en Found SF, la primera organización latina de la comunidad LGBTQ+ apareció en la Mission en 1975 bajo el nombre de Gay Latino Alliance, aunque usualmente se le conoció como GALA. El grupo nació como un llamado a la interseccionalidad debido a que las personas LGTBQ+ de ascendencia latina no estaban completamente integradas al resto del movimiento por los derechos civiles de la comunidad LGBTQ+. GALA sería la primera comparsa latina en el desfile San Francisco Gay and Lesbian Freedom Day Parade que precedió al Desfile del Orgullo y que tenía lugar en la calle Polk.
GALA se disolvió en 1981, pero una de las fundadoras, Diane “Chili D” Felix cofundaría organizaciones humanitarias en los ochenta y noventa. Community United in Response to AIDS/SIDA (CURAS) y Proyecto ContraSIDA por Vida fueron importantes para llevar educación de salud preventiva a la comunidad durante los peores años de la epidemia del SIDA. En Proyecto ContraSIDA por Vida también se destacó la labor de Adela Vázquez, artista y activista transgénero cubana. Vázquez luego fue coordinadora del programa de educación y prevención de SIDA del Instituto Familiar de la Raza, uno de los socios de Mission Promise Neighborhood, un iniciativa educativa antipobreza en el que MEDA es la agencia principal .
En el repaso a la historia de la comunidad LGBTQ+ en la Mision es importante mencionar que el vecindario ha sido en particular importante para la comunidad de lesbianas. Desde los ochenta aparecieron bares, cafés, centros comunitarios y hasta una casa de baños exclusiva para mujeres. En estos sitios se formaron redes de abogacía y expresión artística para esta comunidad.
Entre los bares LGTBQ+ que sobreviven en la Misión está El Río, que tiene su sede en uno de los Small Sites que son propiedad de MEDA, lo que ha permitido que su legado se conserve en los años venideros.
Hoy la Mission es con orgullo un vecindario activo en la defensa de los derechos civiles de la población LGTBQ+ latina, en donde los miembros de esta comunidad contribuyen cultural y económicamente. MEDA celebra el legado de los pioneros y cultiva las voces del futuro.
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